
Todo pereció a causa de un simple error
que comía mi cabeza y hería mi corazón.
En ese tiempo, colmabas mi interior
y te habrías paso entre la poca razón
que me quedaba.
Ahora ya no veo nada,
esta cortina de lágrimas nubla mi mirada
y me pregunto: ¿cuándo se me escapó
de las manos?
¿Cuándo y por qué razón
pasó a ser obsesión?
Se que no es justo
pero no lo he hecho queriendo,
lo dejo a tu elección,
no seguiré insistiendo.
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